También llamado Boyero alemán, el Rottweiler es un temible perro de defensa: de tamaño no muy grande, posee una notable fuerza. En la defensa de su amo y de la casa, manifiesta una determinación que, a veces llega a la ferocidad. En términos generales, es un perro no muy elegante que por su aspecto infunde temor y respeto. Es muy limpio, gracias a su capa de pelo liso y color negro con manchas fuego. Se encariña muchísimo con su amo, con quien le gusta jugar, revelando un carácter insospechadamente alegre.